La Tele.... visión. por: Juan Luis Monjaraz S.
La televisión desde su nacimiento ha ofrecido contenidos de entretenimiento, nos muestra maravillosos mundos y nos motiva a visitar lugares exóticos o seguir modas que aunque no sean para todos, todos las usan sea como sea.
La televisión como medio, es un adversario formidable para los libros y la imaginación que estos desatan. Es un escaparate atrayente para el que quiere ver contenidos un tanto morbosos y llorar o reír al ver la desgracia de otros.
Sartori se refiere a la televisión como la primera educadora de los niños, que ven contenidos variados, adecuados o no para su edad y que los "forma" como adultos violentos o quizás frustrados por no poder ser lo que ven.
Según Sartori, el Homo Sapiens se ha reconfigurado, ha dejado de ser pensante, se ha convertido en un Homo que ve y que ya no utiliza el lenguaje, la palabra, el lenguaje de nuestra habla. Si bien el hombre es un animal, la capacidad de abstracción hace la diferencia entre los demás animales. La reconfiguración de la que hablo, la podemos notar fácilmente cuando una persona ve la televisión y absorta en lo que ve, olvida lo que le rodea.
Para la generación de los 60, la televisión era algo poco más que un mueble al que se le colocaba frente a un sofá para que los miembros de la familia se sentaran a ver programas que ahora tal vez parezcan poco interesantes, pero además, sucedía que había pocos aparatos en los hogares e incluso quien tenía la fortuna de contar con uno de ellos invitaba a los amigos a que disfrutaran de ese mueble que recibía las transmisiones de una que otra televisora las cuales no eran HD.
Para algunos de los de aquella época, aún era común la lectura o las lecturas -las del libro de lecturas-. No se pretende afirmar que los libros sean mejor que los inventos tecnológicos, después de todo los libros como ahora los conocemos, son producto de un adelanto tecnológico, "… es con Gutenberg con quien la transmisión escrita de la cultura se convierte en algo potencialmente accesible para todos"1. Si bien hasta nuestros días este adelanto tecnológico aún existe y se utiliza, el avance de la televisión también ha provocado que este "invento" deje de utilizarse, poco a poco el libro se convierte en una figura romántica y hasta añorada para algunos o quién no recuerda el aroma del aula al inicio de un ciclo de clases cuando se entregaba a cada estudiante su paquete de libros.
Si esto es verdad, entonces la televisión "animaliza" y la tecnología contribuye a que el homo sapiens tenga un retroceso en su desarrollo. Qué provee entonces la tecnología para los homo sapiens más jóvenes, es decir, para los niños que además pasan muchas horas ante ese aparato "educador", que muestra a los niños cómo deben pedir con chantajes o berrinches un simple sorbo de suero oral; que además pareciera que los controles parentales no son tan efectivos, Sartori afirma que los niños se convertirán en adultos violentos, atrofiados culturalmente y quizás hasta marginados. La generalización parece exagerada, ignoro por completo si de verdad la televisión como invento tecnológico electrónico y sus contenidos mostrados, se convierta en un instrumento apocalíptico.
Con la llegada de Internet, la red de redes, en donde todo el mundo podemos mostrar creaciones de la índole que sea, provoca que a la televisión la declaren obsoleta aún cuando esta tenga mucha más presencia en los hogares que una conexión a Internet pues además para "ver" el mundo de Internet, es necesario una computadora y que la persona tenga conocimientos básicos en el manejo de ese aparato, las cosas se complican un poco y en cambio la televisión es de un botón. Con los libros el Homo Sapiens era un animal de palabras, de símbolos, un ser pensante que se enriquece en su discurso con el acervo cultural que le brindan sus letras e imaginando los bellos escenarios de una aldea apartada y sólo visitada por gitanos, como nos lo cuenta García Márquez en Cien Años de Soledad o crearnos una imagen mental de María de Todos los Ángeles cuando es mordida por un perro rabioso. Pero, con la televisión, el Homo Sapiens se reconfigura y ahora ya no sólo tiene que imaginar porque lo ve, lo escucha y hasta lo disfruta. El poder que tiene la imagen que se ve por televisión afirma Sartori que "… mientras que la capacidad simbólica distancia al homo sapiens del animal, el hecho de ver lo acerca a sus capacidades ancestrales"2
"… la televisión resultará vencedora entre los <
"La televisión se caracteriza por una cosa: entretiene, relaja y divierte. […], cultiva al homo ludens; […]. La mayoría de estas noticias terminan por ser deportivas, o sobre sucesos, o sobre asuntos del corazón…"5 con este tipo de contenidos, la población resulta blanco fácil para que la televisión -los que detrás de ella están- condicionen al gobierno en la toma de decisiones para que la televisión en su afán enriquecedor, logre sus objetivos.
La opinión pública es dirigida mientras más se exponga al objeto público que produce esa opinión primera, "Lo esencial es que el ojo cree en lo que ve…"6 y con ello tanto televisión como la política, nos dirigen a la distancia y llevan al homo videns al lugar al que ellos lo necesitan, ¿con qué fines? No se sabe. La televisión en ese sentido tal vez se esté encargando tanto de informarnos con los noticieros, como desinformándonos o torciendo las noticias con las opiniones personales o la interpretación vacilante de un conductor de televisión con poco dominio del tema o bien, insisto, con alguna instrucción de alguien con poder para beneficiar a algunos o perjudicar a otros, el caso es que la televisión gana. "La televisión puede mentir y falsear la verdad…"7 puede engrandecer a un político y decir que se ha cometido un magnicidio aún cuando el asesinato se haya cometido a un hombre común y que este sucumbe ante las balas de un solitario asesino -la historia de Colosio- o lo sucedido con el "Chupacabras" que ya nadie recuerda.
La televisión y la política, una excelente combinación para la emotivización, para redireccionar la atención del homo videns que ve, cree y no cuestiona, como McLuhan afirma, se aldeaniza, es decir se empequeñece. La televisión premia la extravagancia -las carnes que cuelgan y cubren la carne de un personaje Gaga-.
La cultura que promueve lo audio-visual, no es cultura, es sólo diversión a manos llenas, es el circo que se ve a través de una ventana limitada que esconde lo que no debe mostrarse. La idea de que la televisión no educa, sino que manipula y crea seres que no piensan puede parecer exagerada y tomada de una película de ficción, sin embargo es notorio como en los días en que "el futbol" da su función, la ciudad -León- casi se paraliza y en los bares aumentan los visitantes y posteriormente si se logra el triunfo, todo el mundo festeja tocando el claxon con la misma tonada. También es increíble cómo se nos muestra la desgracia o el infortunio de la gente para "motivarnos" a que donemos ¿será a caso para un buen fin? Será que así es. El show político donde de la noche a la mañana se hacen alianzas para no sabemos que fines o sólo para seguir vigentes aunque apenas si se vote por esos pequeños partidos.
Será a caso esta una "distracción", una consigna para tener menos homo sapiens y más homo videns o video-niños y con ello más poder y enriquecimiento de la televisión. Se Considera que bien vale la pena motivar y apoyar la investigación en estos temas para beneficio de todos.
Sartori, Giovanni. Homo videns, la sociedad teledirigida.